Ganó por "afano"

El paraguayo Julio Cáceres se vistió de héroe en Villa Sarita y en 120 segundos marcó dos de los tres goles -Defilippi, el restante- del triunfo de Brown 3-0 sobre Guaraní, que perdió el invicto en su casa, aunque no la punta

Fue sorpresa. Por el presente de uno y otro. Jorge Gibson Brown, penúltimo, le quitó ayer el invicto como local a Guaraní, cómodo líder de la zona 6 del Argentino B, al ganarle 3-0 con dos tantos del paraguayo Julio Cáceres y otro de José Defilippi, y tomó algo de aire en su lucha por escaparle a la zona complicada de los promedios.
El Verdirrojo, que justificó el triunfo por lo hecho en el complemento, aprovechó el momento de desconcierto local y desde ahí comenzó a edificar un triunfo tan contundente como polémico, ya que los simpatizantes franjeados se fueron gritando en contra del árbitro.

De frío a caliente
En cuanto al juego, y pese a la fría tarde, Alberto Valdez y Diego Kosachek no tardaron en calentar el desarrollo del juego en cada cruce que tuvieron en los primeros 30 minutos. Es que cumplido el tercio de partido, el Negro cortó con exagerada violencia un intento del mediocampista y Horacio Lutz, muy cuestionado,no dudó en mandarlo a las duchas.
A partir de ahí, mientras el visitante gano oxígeno, los dirigidos por Ribeca se dejaron ganar por sus propios nervios (potenciados por algunos cobros del juez) y empezaron a equivocar reiteradamente los caminos hacia el arco de Mendonca.
Pero antes de que las acciones eleven temperatura, el reemplazante del Oso Galeano en el arco verdirrojo le contuvo muy bien un cabezazo a Yegros Tejada y otro a Medrano en las más claras del local.
Brown, por su parte, propuso lucha con un mediocampo 'made in entrega', y la claridad apareció cuando Cáceres y Pérez trataron de asociarse.

El quiebre
Pero sin dudas que el partido hizo un click con aquella roja a Valdez. No sólo porque esa acción contagió a los protagonistas a pensar más en pelear el juego que, entiéndase, a jugarlo; sino porque rápidamente llegaron los goles verdirrojos.
A los 35', Defilippi le dio con mucha rosca a un tiro libre desde el sector derecho y Julio Cáceres, anticipando a su marcador, venció a Ponzio para el 1-0. Y enseguida nomás, a los 37', el fondo local quedó mal parado, Cáceres tocó corto para Pérez y el rubio atacante devolvió gentilezas para el nueve, quien de volea superó nuevamente al uno para estirar ventajas.
De pronto, casi de la nada, Brown se encontraba ante el panorama ideal, el mejor que se le presentó en este Argentino B. 2-0 arriba, con un hombre más y con un rival exacerbado y claramente perturbado mentalmente.
Antes del cierre de la primera parte llegó la segunda amarilla para Kosechek y la consecuente expulsión, lo que de alguna manera equiparaba un poco más la cuestión de cara a los segundos 45'.
En el inicio del complemento, sin el volumen de juego necesario, el supuestamente explosivo 3-4-1-2 pasó a ser un 3-2-2-2, donde Barinaga y Bruno se vistieron de conductores, mientras que Brown no se movió del sacrificado 4-3-2.
Como nada se modificó hasta promediando el segundo capítulo, Ribeca arriesgó aún más y se paró 3-2-1-3 con el ingreso de Escobar Fretes.
Pero al no tener la pelota, ni la claridad necesaria, todo se le hizo muy cuesta arriba al local.
A Brown, que tuvo a Oscar Franco y Defilippi como puntos altos, le alcanzó con estar bien paradito en cada línea y seguir corriendo hasta el pitazo final.
El propio mediocampista posadeño, con un tiro tiro libre inatajable, le dio forma a la goleada final, cuando la Franja ya jugaba con ocho hombres.
Después se dio el gusto de tener revancha en el choque capitalino y ganar por primera vez en Posadas. Para la Franja fue un inesperado paso en falso, el tercero en los últimos cuatro partidos.