En los 13 minutos restantes, Guaraní convirtió el penal por intermedio de Argañaraz y luego bancó los embates de Brown. Este domingo puede covertirse otra vez en líder
Fueron 13 minutos que no tuvieron respiro. Ni en el leve entretiempo que significó el cambio de lado. En ese contexto, Brown y Guaraní completaron el tiempo reglamentario del encuentro válido por la 19ª fecha de la zona 6, de este Argentino B, que se había suspendido el domingo pasado por falta de iluminación artificial.
Y fue victoria de Guaraní nomás, porque apenas arrancó el período ayer, Argañaraz engañó a Mendonça y puso arriba a su equipo 3-1, marcador con el cual se cerró el partido, más allá de que el local después intentó con el ímpetu que tenía y principalmente a través del juego aéreo.
Era lógico que la clave iba a estar en el penal con el cual se iba a reanudar el cotejo. Y una vez que llegó el gol, Guaraní -disminuido porque en la primera parte del partido se quedó con un jugador menos por la expulsión de Ramos- se refugió y le cedió territorio y pelota al local.
Ambos presentaron en cancha algunos nombres diferentes respecto de lo que sucedió el domingo, pero se destacó el local con un dibujo más ambicioso, con el fin claro de tirar toda la carne en el asador.
Un par de desbordes de Chucky Núñez, los movimientos como pivote de Julio Cáceres y algún intento de Martín Pérez por izquierda fueron los argumentos de Brown para poner en aprietos a Ponzio.
Sin embargo del “uno” respondió ante los envíos aéreos al igual que el paraguayo Federico Acuña, más allá de algún sofocón. Guaraní, en contadas ocasiones logró controlar el balón con tranquilidad, pero el local -demasiado nervioso- tampoco fue certero en los pocos minutos que dispuso para revertir la historia. Protestó penal en una acción en la que el balón pegó en manos de Valdez, aunque el juez tomó la decisión correcta de no sancionar (el defensor no tuvo intención de frenar la jugada).
Así, la Franja se mantiene como escolta de Chaco For Ever y está ante la gran posibilidad este domingo de tomar la punta, ante Mandiyú.
Brown, en cambio, deberá borrar rápidamente la amargura y pensar en San Martín en Formosa.