Guaraní otra vez se mostró opaco, carente de profundidad y Sarmiento,
con poco, lo venció 1-0 en Villa Sarita. Por la caída de Chaco For Ever,
igual la Franja sigue arriba
La parte final del Argentino B le trajo a Guaraní más sinsabores que
alegrías. Luego de un comienzo con autoridad, la segunda etapa de la
fase regular arrojó un rendimiento opaco que se vio reflejado en los
números. Y ayer, con la tercera ronda en marcha, como local, repitió la
cara de las últimas presentaciones y se quedó con las manos vacías, al
caer con Sarmiento 1-0.
El Decano propuso un esquema diferente al local, con Ortellado bien
adelantado y un grupo de volantes que rotó por varios pasajes. Así, en
esos primeros minutos intentó manejar al balón y generó algunas
aproximaciones (la mejor fue una de Cabral, cuyo remate fue defectuoso).
Aunque de a poco, el local debía tomar las riendas y, si bien no fue
dominador absoluto intentó sin demasiadas luces, como sucedió ante
Patria. En esos primeros quince, un intento de Ostrowski luego de una
falla de Carreras y un remate de Barinaga que el uno visitante envió al
córner fue de lo más claro en cuanto a producción ofensiva franjeada.
La de mayor peligro, sin embargo, fue para Sarmiento a los 28’ de la
parte inicial. Una salida rápida encontró mal parada a la defensa y a
Brizuela en soledad con Ponzio; en el mano a mano el arquero achicó y
evitó que el visitante rompa con la paridad.
Los aplausos de los hinchas a Ponzio luego de su intervención
contagiaron a medias al resto del equipo, que buscó con la movilidad de
Barinaga y García Chamut por el sector derecho. Desde allí, a los 33',
Ostrowski probó los reflejos de Carreras y luego Escobar Fretes no
alcanzó a darle de lleno (tapó nuevamente el arquero).
A esa altura los intentos de contraataque de Sarmiento se habían
desvanecido y era el local el que dependía de alguna combinación de los
'distintos', que llegó a los 42: Barinaga-Enrique-Barinaga, que terminó
con el derechazo de este último con destino de gol, evitado por
Carreras.
Se bajaba el telón de la parte inicial y Guaraní había dado mejores
indicios de que estaba en cancha con los volantes centrales mejores
ubicados y Barinaga metido; restaba confirmarlos en el complemento. Las
cosas en ese período no comenzaron como se imaginaba. Pasados dos
minutos, Cabral le ganó las espaldas a Medrano y por asistir a
Ortellado, Sarmiento se perdió el primero.
Guaraní necesitaba encenderse por completo; por eso, a los 4' el árbitro
Aguilera paró las acciones para que activen las torres de iluminación;
pero el local no terminaba de adueñarse de todo: le gustaba el pastel,
pero no se animaba a comprarlo completo; además, Sarmiento no arrojaba
la toalla, al contrario, también buscaba oxigenarse con las variantes
desde el banco.
En algunos, las piernas empezaron a pesar; le pasó a Ortellado cuando
tenía campo para avanzar hacia Ponzio y remató defectuoso. Con las cosas
abiertas, fue Sarmiento el que encontró la llave con un remate desde
fuera de área (la jugada nació de un rechazo defectuoso de Valdez) a
través de González, a los 26’ del complemento.
Los quince minutos finales dejaron al local en campo contrario, con
Sarmiento cada vez más cerca de Carreras. La principal vía que presentó
la Franja fueron los remates de Barinaga y los envíos áreos. Almirón
intentó conectarse, lo mismo Casadidio, pero el ingenio para combinar
sorpresa y velocidad estuvo ausente. Guaraní miraba el reloj, mientras
los de la popular desataban su bronca y apoyaban a Ribeca.
Consumido en desesperación, la Franja se quedó con las manos vacías.
Entre tantas idas y vueltas, cuando se termina el año, al equipo
misionero no le alcanzó ni para el brindis.
Desde la tribuna, banca al técnico
Ayer nuevamente bancaron a Ribeca desde la tribuna: hubo dos banderas
con la leyenda “Con Ribeca rumbo al Argentino A” (ya estuvo con Patria)
y la restante estuvo dirigido al presidente César Decamilli, donde se
leía: “Decamilli, confiamos en vos. Bancá a Ribeca”.
Cerca del final del partido, la popular cantó por el DT y le envió mensajes a la CD y al gerenciador Roberto Enríquez.
Un mediapunta y un cinco, las fijas
Acerca de los nombres que pueden alejarse, el técnico Ribeca confió
que es difícil que continúen Enzo Bruno y Federico Acuña, aunque
reconoció que los dirigentes intentarán retenerlos.
El zurdo cuenta con una cláusula de rescisión ante una mejor oferta,
mientras que el defensor paraguayo podría emigrar a la primera del
fútbol boliviano.
Luego agregó que los puestos a cubrir son un volante central y un
mediapunta. El plantel trabajará hasta el 18 de este mes luego será
licenciado hasta el 3 de enero del año próximo, cuando retomarán los
trabajos de pretemporada.