A la hora de hacer un análisis de la eliminación en la Copa Argentina,
el técnico franjeado Arsenio Ribeca disparó munición gruesa para con
el árbitro Gustavo FabiánCaliente. Así terminó Arsenio Ribeca tras la derrota de Guaraní ante
Crucero por la Copa Argentina. Y los apuntados, esta vez, fueron los
periodistas, que sirvieron de receptores de las críticas del DT.
“Ustedes los periodistas no miran y no dicen lo que pasó en la cancha;
la mano que le cobran a Brzozowski (que deriva en el gol del 1-1) no fue
mano, y el foul que le cobran a Troche (que terminó con el 2-1 de
Tomasini) no fue foul, ¿por qué no me preguntan eso?”, descargó el
técnico.
Consultado sobre si el juez tuvo injerencia en el resultado, fue
categórico: “Yo no lo voy a decir, ustedes a lo mejor lo vieron más
tranquilos desde arriba”.
Y prosiguió: “La mano de Brzozowski no la cobra el juez, la cobra el
línea, que estaba muy amoroso con Dechat a los besos; pero bueno, no es
fácil tocarlo a Crucero, es más fácil matarlo a Guaraní”.
“A pesar de que a ustedes (por los periodistas) no les gusta, hoy
estamos primeros solos en el Argentino B, estoy muy conforme con el
equipo, sobre todo por lo que me demostraron contra Crucero; nosotros
empatamos con los suplentes de Boca Unidos y ustedes dijeron que
empatamos con un equipo alternativo, no dijeron que era un equipo que
está dos categorías arriba nuestro; yo puedo pelear y decir cualquier
cosa, pero la última palabra siempre la van a tener ustedes”, agregó.
Sobre la eliminación franjeada, dijo que “sabíamos que esto podía pasar,
podíamos quedar afuera porque enfrentamos a rivales de categorías
superiores”.
Pese a todo, también hubo un pequeño espacio para la autocrítica:
“Tenemos que mejorar en la pelota parada, pero creo que en ningún
momento nos superaron, le jugamos de igual a igual a Crucero, pero si
tengo que reprocharle algo a mis jugadores, y lo hice en el primer
tiempo, son las pelotas paradas, después nada más, creo que demostramos
que estamos a la altura de las circunstancias”.
“Yo traje siete, ocho jugadores titulares, y por equis motivo se
lesionaron, y de primer nivel, y contra Crucero no jugó ninguno; me
hubiera gustado enfrentarnos hombres contra hombres a ver cómo
terminaban las cosas”, sentenció.
“Si la gente piensa que nosotros fuimos un desastre, está bien, pero
nosotros estamos tranquilos porque dejamos todo en la cancha para
ganarlo, hicimos todo bien, está claro que ningún jugador fue para
atrás, hicimos todo para ganar e intentamos jugar en todo momento”,
analizó.