Guaraní consiguió el primer triunfo en el Argentino A, necesario debido a que en la próxima quedará libre. Fue por 1-0 sobre Racing de Córdoba, con el tanto de Gaviglio. Le costó tener profundidad aunque con Pereyra levantó
En este presente de la redonda la tranquilidad se consigue con resultados, por más que lograr consistencia en un equipo lleve varios partidos. Y la tercera fecha de la Zona Norte del Argentino A obligaba a Guaraní a buscar todas las variantes para que, una vez consumado el pitazo final, los tres puntos sean propiedad ciento por ciento, principalmente para arrancar la semana con una mueca de optimismo respecto de lo que viene.
Pero esa dosis de confianza, muy buscada, también tenía que ver con que en la próxima fecha la Franja tendrá libre, por lo que el 1-0 de ayer ante Racing de Córdoba fue valioso desde el resultado, aunque también por algunos retoques que se produjeron en el complemento, ya con Ramiro Pereyra en cancha.
Fue un éxito trabajado desde el vamos, debido a que otra vez hubo grietas en la última línea, desnudadas por el buen rendimiento del delantero visitante Joaquín Molina, y escasa profundidad de tres cuartos en adelante en el primer tiempo.
Pero también la Franja sabía que debía arriesgar, y con Ostrowski como delantero -más allá de su intención por colaborar en la marca- le facilitaba el carril derecho de su ataque al equipo cordobés, que en los 45 iniciales contó con un atrevido Jonathan Benítez. Precisamente éste encendió la luz amarilla con su pegada a la salida de un tiro libre, que pasó a todos, desviado levemente por Cosentino antes de dar en el palo. Esta acción sucedió en ese período en el cual el local no hallaba las sociedades y como contrapartida, Racing empezaba a soltarse, con Joaquín Molina poniendo en apuros a Semino y Medrano.
La Academia veía que la balanza podía inclinarla a su favor, pero tampoco terminaba de convencerse y en los últimos minutos de la parte final del primer tiempo, Barinaga entendió que había que sacarse la pereza, por lo que armó un par de combinaciones que dejaron una mejor imagen antes del descanso.
La expulsión de Peirone cerca del final de la primera parte le jugó en contra al local. Con uno más, no logró llevarse por delante a la Academia, como tampoco imponer su idea. Así, todo se limitaba a que alguna acción individual rompa con la monotonía, hasta que Ramiro Pereyra saltó a la cancha y Medrano vio la roja.
Diez contra diez fue el escenario que mejor le cayó a Guaraní. Hubo circulación, con el enganche como eje, Ostrowski levantó su nivel y Roldán colaboró por la izquierda. Y como si fuera poco, una vez más el Negro Valdez tomó la lanza y empezó a contagiar.
Un zurdazo de Ostrowski, que se amortiguó en un defensor, pasó muy cerca. Enseguida, Valdez quedó en inmejorable posición, después de una triangulación con Gaviglio y Barinaga, pero Gerardo Godoy ahogó el grito de gol.
Había buenos indicios, el hielo debía romperse, hasta que otra aparición de Valdez por derecha -luego de una pared con Ostrowski- derivó en la cesión para Gaviglio, en el corazón del área. Iban 20' del complemento y la Franja empezaba a saborear la primera victoria en la competencia, que con el correr de los minutos empezó a complicarse.
Es que el duelo se partió. Racing se quedó sin su siete bravo (Molina) pero halló en Rami y Girard buenas opciones de refresco para merodear con ganas el arco de Cosentino. Y Guaraní, con espacios, lo pudo liquidar aunque le faltó justeza a la estocada final.
Hubo acciones para ambos; Girard se quedó con las ganas porque Cosentino se la jugó de cabeza y luego un zurdazo de Benítez (pegó en la parte posterior de la red) y otra definición de Rami, cuando el partido se iba, sentenciaron las acciones. En el local, Ostrowski y Barinaga pudieron darle tranquilidad a la Franja, pero Godoy se encargó de que todo quede abierto hasta el desenlace.
La Franja logró lo que se propuso antes del descanso obligado en la próxima fecha. De a poco consigue lo que busca, aunque sabe que todavía le falta y que esta alegría le alcanzará para tirar el mes, porque luego habrá que salir a sudar otra vez.