Guaraní goleó 3-0 a San Martín de Formosa y se consolida aún más.
Barinaga y Enzo Bruno, en dos ocasiones, marcaron los goles del equipo
de Villa Sarita, que ahora le sacó siete puntos de ventaja a su rival de
turno, escolta
Noche de goles, de punta, de panza llena. Guaraní anda de parabienes,
sonríe, se roba aplausos y hace que los hinchas gocen con sus bengalas.
Anoche goleó 3-0 a San Martín de Formosa y dio un paso más hacia la
próxima etapa -a pesar de que todavía resta mucho-, y ahora va con el
ánimo en alza a Resistencia, para medirse con For Ever.
Lució apresurado el local, quizás demasiado para los nombres que estaban
en cancha. Y San Martín se sintió cómodo en la función de invitado,
como también con la cancha rápida producto de la inestabilidad del
tiempo.
Así, a la Franja la desesperación por convertir lo confundió, y la
mayoría de las acercamientos se produjeron por envíos aéreos. Fueron
contadas las ocasiones en que el trío Barinaga-Padilla-Bruno sintonizó, y
con ello todo quedó supeditado a las subidas de García Chamut por la
derecha.
El Santo circuló con criterio el balón, inquietó a Ponzio con envíos
desde media distancia y buscó ese pase picante en los metros finales. La
más clara fue para el local, sin embargo, con Juárez en soledad
enviándola afuera.
Se iba la primera parte pero faltaba el primer regalo. El Pájaro Juárez
habilitó a Barinaga y el volante se encargó del resto: armó un derechazo
que combinó potencia con precisión y le dio tranquilidad a todos.
Con el 1-0, el desgaste debía realizar el rival, que cuando comenzó el complemento buscó refresco desde el banco.
Lentamente los roles se invirtieron, aunque San Martín no encontró la
profundidad necesaria para vulnerar a Ponzio. A pesar de que Palmerola
continuó inquieto, sus compañeros no estuvieron a tono en los metros
finales.
Guaraní buscó recuperar el balón y para ello saltó la cancha Enrique. Y
en la primera intervención, el Pelado dio una cuota de su calidad:
habilitó a Bruno y el zurdo utilizó su pierna “mala” para cruzarla y
decretar el 2-0.
La historia estaba concluida. Pero los hinchas querían más, y Bruno fue
el encargado de emborrachar de alegría a los franjeados con un golazo,
luego de un slalom en el que los rivales sólo pudieron anotar el número
de su camiseta.
Goleada y la mejor sonrisa por Villa Sarita. Guaraní es líder, sobran
goles y se afianza en su grupo. Fue una noche con panza llena.