Referente de este Guaraní, para Gonzalo Ponzio
subir al Argentino A es una meta insoslayable para no pasar
“desapercibido” en la historia del club. Y se ilusionó, luego de
campañas malas: “Siento que este año es distinto”
A esta altura se siente como en casa. Desde que arrancó el
gerenciamiento en el club, a mediados del 2008, es el único de esa
camada que siempre estuvo de manera ininterrumpida, aunque por mérito
propio, debido a que con el correr de los partidos se ganó su lugar a
tal punto de convertirse en indiscutido.
Oriundo de la localidad santafesina de Piamonte, cuando se menciona a
Gonzalo Ponzio rápidamente sale la devolución de primera: “Es el arquero
de Guaraní”.
Entonces, el “uno” ya tiene propiedad para referirse al equipo, lo que
significa jugar el Argentino B y sus aspiraciones. “Con Douglas ya
conocía el torneo, de los que llegaron con este proyecto jugué siempre,
nunca jugué en la local (risas)”, graficó, y a los 30 años “está
pendiente el ascenso, si no logro el ascenso va a ser como que pasé
desapercibido. Pasó el primer año, después se nos escapó el segundo. Acá
quiero ascender; si no, no me sirve de nada. Si bien está el cariño de
la gente y estoy identificado con el club y soy uno de los jugadores que
estuvo en todos los partidos, si no juego con Guaraní el Argentino A va
a ser un fracaso”, apuntó.
Los primeros pasos fueron en las inferiores de Newell’s, luego llegaron
los cuatro años en Huracán (con 8 partidos en Primera División, en 2002)
y el ascenso: Deportivo Morón y Sportivo Italiano (B Metropolitana) y
Douglas Haig como última escala antes de la Franja.
¿Cuánto afectó los cambios de técnicos?
Hubo muchos cambios en eso, después se dieron cuenta que
no nos favoreció. Si bien se aprende de los errores, creo que es el
primer año que tenemos un técnico de la categoría, con jugadores que
saben de la categoría, que ascendieron. Siento que este año va a ser
distinto.
¿Hoy se puede afrontar este torneo priorizando el juego?
A Arsenio (Ribeca, el DT) le gusta jugar, siempre nos
dice. Tenemos un campo de juego envidiable y hay muchos campos, pero sí,
eso de que en el Argentino B tenés que tirar todo para arriba y a la
carga barraca –como dicen todos- no creo que sea así. Se puede hacer un
buen campeonato jugando bien y tener siempre las precauciones. Porque de
visitante se meten de todos lados, a veces los árbitros son localistas
pero si sabés cerrar los partidos se ve un equipo maduro.
¿Cuál fue tu mejor momento y cuál el peor?
El arquero a lo mejor se nota un poco más, está más
expuesto. Si le hacen goles o no, siempre están todas las miradas en él.
Siempre traté de ser regular, de brindarle seguridad al equipo, y tuve
momentos buenos y malos, pero creo que estoy en uno de mis mejores
momentos, pero sé que no puedo bajar los brazos.
Algunos dicen: ‘Ponzio es un arquerazo’, y otros ‘es bueno pero no para ascender’. ¿Cómo lo tomás?
Uno lo que más quiere es jugar finales, ascender. Estoy hace
tres años en Guaraní, no cualquiera. Veo jugadores que pasaron y acá no
pueden rendir, acá no es fácil jugar, es un club grande, la gente te
exige, te exige y te exige y creo que cualquier jugador que se mantenga
va a estar capacitado para jugar finales o pelear el ascenso.
Gonzalo confió que si en alguna ocasión hubo algún problema en el
plantel “no afectó en los resultados o alguna eliminación” y que las
cosas siempre se resolvieron “dentro del vestuario. Las veces que
quedamos eliminados fue porque nos ganaron dentro de la cancha. Si bien
en la etapa con Hugo (Castillo) también surgieron problemas, todos los
partidos los perdimos dentro de la cancha”.
¿Te molestó no haber jugado ese partido con Central Norte? (N
deR: en el primer semestre de 2010, cuando se rumoreó que le ofrecieron
dinero para ir a menos).
Lo hablé con mis compañeros y con Hugo y fue para cuidarme, que
si yo jugaba y me hacían un gol alguien podía pensar algo raro. Pero me
hubiera gustado jugar ese partido y quería demostrar que podía estar y
si querían ascender que vayan a otra cancha. Me quedé con bronca por no
jugar ese partido y ni a palos voy a aceptar plata para ir para atrás.
Ponzio otra vez abre la puerta a la ilusión en esta temporada. Hizo oído
sordos a algunas ofertas y explicó que dialogó con “Osvaldo (Gutiérrez,
el coordinador) y con Roberto Enríquez (el gerenciador) y este año
estoy muy confiado, la decisión fue acertada de quedarme acá. Quiero
ascender”.