A Guaraní se le pedía una muestra de carácter en esta instancia y ayer lo tuvo de visitante. Ni el más pesimista hincha de For Ever, ni el más optimista simpatizante de Guaraní se hubiera imaginado la gran victoria del equipo misionero por 4 a 2 sobre el Negro, en el marco de la quinta fecha de la zona E de la segunda fase del Argentino B.
Lucas Ramos, Cristian Barinaga, en dos ocasiones, y Enzo Bruno anotaron los tantos franjeados, mientras que Juan Gómez y Sebastián Parera anotaron para el Albinegro.
Con este resultado el equipo de Daniel Teglia alcanzó en las posiciones a los dirigidos por Ariel Medina -ahora ambos tienen 8 unidades- y quedó bien perfilado para acceder a los playoffs.
Ayer fue uno de los peores partidos que For Ever jugó en los últimos tiempos. No tuvo coordinación entre sus líneas, especialmente entre los volantes y la defensa, donde dieron demasiadas ventajas ante un equipo que tiene mucha experiencia y jugadores con buen pie. Y además le faltó criterio y claridad a la hora de generar peligro.
El dispositivo táctico de Medina, casi nunca funcionó como lo había planificado, porque Valdés nunca se acomodó en su nueva función de volante por derecha y Rolando Yulán, tampoco fue el compañero ideal para el Huevo Cortés.
La primera mitad fue pareja, donde los dos buscaron quebrar el cero. A los 9' hubo un tiro libre cerca del área visitante y el remate de Erik Villalba dio en la barrera; de ese rebote, el mismo defensor sacó otro disparo que reventó en el vértice del ángulo izquierdo de Ponzio.
De a poco se fue animando la visita y comenzó a ganar metros en campo rival y a aprovechar las espaldas de los volantes forevistas.
Sobre los 15', García Chamut profundizó para la entrada de Enzo Bruno, el delantero encaró a Padua y definió a un costado, pero llegó el cruce salvador de Alarcón, quien rechazó el balón al tiro de esquina.
La respuesta local llegó tres minutos más tarde con un remate de Lelo Vallejos que pasó a centímetros del palo derecho del “uno” misionero.
Después de los 25', el cotejo en entró en un trámite enredado en la mitad de la cancha.
El Negro, con el empuje que lo caracteriza, quería llevarlo por delante al equipo posadeño pero Guaraní, cuando tenía el balón, era más claro para jugar y ocupaba bien los espacios que le dejaba el local, aunque le costaba llegar con peligro a Padua.
El desnivel
En la segunda mitad, la historia sufrió un cambio total, porque, a los 2', tras un tiro de esquina desde la derecha, la pelota cayó en el medio del área y ahí se elevó Lucas Ramos -en soledad-, quien con un cabezazo de pique al suelo venció la resistencia de Padua para el 1 a 0.
A partir de ahí nació otra partido, porque For Ever se vio obligado a ir a buscar la igualdad en forma desordenada, adelantando las líneas y tirando pelotazos.
Eso fue capitalizado al máximo por el elenco misionero, que supo aprovechar los horrores defensivos del Negro, especialmente de Eric Villalba, quien no pudo con la marca de Bruno.
Y fue precisamente el oriundo de San Ignacio el que le ganó una vez al defensor albinegro y asistió a Cardozo, pero Padua salvó su arco.
Con mucho corazón y voluntad, el Negro intentó llegar al empate y estuvo muy cerca a los 20'; tras un rebote, el balón le quedó a David Romero que definió sobre por arriba de Ponzio, pero cuando la pelota iba ingresar al arco Torito Silva salvó el gol forevista.
En sólo 10 minutos, Guaraní construyó el gran triunfo. Primero fue Cristian Barinaga, quien se sacó a su marca de encima y le pegó fuerte al palo izquierdo para el 2 a 0. Un golazo.
Después fue Bruno: a la salida de un tiro libre, el delantero se acomodó y metió un fuerte disparo que se clavó en el ángulo superior derecho el “uno” forevista para estampar el 3 a 0. Otro golazo.
Y nuevamente Barinaga se hizo presente en la red, después de otra escapada en velocidad de Bruno, que metió el centro para la llegada del artillero franjeado.
Luego llegaron los goles forevistas: el cabezazo de Juan Gómez (la pelota no entró pero el asistente Patricio Quiroga convalidó la conquista) y después el de Parera, que le dieron algo de emoción al final, pero en realidad la historia ya estaba sellada desde hace rato.
Tristeza y dolor en los hinchas forevistas que vieron a su equipo superado ampliamente en todas sus líneas. Como contracara, la Franja terminó con una sonrisa ancha y aguarda con un envión anímico el duelo con San Martín, que definirá la clasificación.
